Sábado 7 de junio de 2025
TEXTOS
Libro de los Hechos de los Apóstoles 28,16-20.30-31
Cuando llegamos a Roma, le permitieron a Pablo vivir por su cuenta en una casa, con un soldado que lo vigilase. Tres días después, convocó a los judíos principales; cuando se reunieron, les dijo: "Hermanos, estoy aquí preso sin haber hecho nada contra el pueblo ni las tradiciones de nuestros padres; en Jerusalén me entregaron a los romanos. Me interrogaron y querían ponerme en libertad, porque no encontraban nada que mereciera la muerte; pero, como los judíos se oponían, tuve que apelar al César; aunque no es que tenga intención de acusar a mi pueblo. Por este motivo he querido veros y hablar con vosotros; pues por la esperanza de Israel llevo encima estas cadenas." Vivió allí dos años enteros a su propia costa, recibiendo a todos los que acudían, predicándoles el reino de Dios y enseñando lo que se refiere al Señor Jesucristo con toda libertad, sin estorbos.
Salmo 10
"Los buenos verán tu rostro, Señor."
El Señor está en su templo santo, el Señor tiene su trono en el cielo; sus ojos están observando, sus pupilas examinan a los hombres. R.
El Señor examina a inocentes y culpables, y al que ama la violencia él lo odia. Porque el Señor es justo y ama la justicia: los buenos verán su rostro. R.
Evangelio según San Juan 21,19-25
En aquel tiempo, Jesús resucitado había anunciado con qué muerte Pedro debía glorificar a Dios. Pedro, volviéndose, vio que los seguía el discípulo a quien Jesús tanto amaba, el mismo que en la cena se había apoyado en su pecho y le había preguntado: "Señor, ¿quién es el que te va a entregar?" Al verlo, Pedro dice a Jesús: "Señor, y éste ¿qué?" Jesús le contesta: "Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué? Tú sígueme." Entonces se empezó a correr entre los hermanos el rumor de que ese discípulo no moriría. Pero no le dijo Jesús que no moriría, sino: "Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué?" Éste es el discípulo que da testimonio de todo esto y lo ha escrito; y nosotros sabemos que su testimonio es verdadero. Muchas otras cosas hizo Jesús. Si se escribieran una por una, pienso que los libros no cabrían ni en todo el mundo.
COMENTARIO
Ahora el personaje central del relato no es Pedro sino el Discípulo Amado, quien es presentado como el garante de las tradiciones de Jesús escritas en el libro. Este es el testimonio: "el otro discípulo al que Jesús tanto quería" (v. 20): un discípulo que no pertenece a los que han estado con Él durante la Última Cena, pero que tuvo un papel central en la comunidad cristiana.
¿Tiene algún significado eclesial esta mención discipular para nosotros, Iglesia hoy? La estructura que nos hace ser Iglesia no se reduce a un centro y una sucesión apostólica: la jerarquía; sino su dimensión carismática y normativa: la identidad de discípulo es en razón del Evangelio, que es fundamentalmente persona.
La finalidad es conservar en la comunidad la comunión en la diversidad; donde el ministerio o la función corresponde al ámbito de la pastoral y ha de renovarse constantemente.
En definitiva, lo decisivo tiene que ser, para todos en la Iglesia, el seguimiento y encarnación en el Espíritu del maestro de Nazaret en la cotidianidad.
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